Bienvenidos. Diario Estelar: Estimados viajeros, tras largas noches de hibernación habéis llegado a vuestro destino. Ya estáis en casa.

jueves, 13 de octubre de 2016

American Horror Story: Realidad en temporada 6


Nos han llevado mareados con todos los teasers previos a la temporada 6 de American Horror Story. Después de tener temporadas dedicadas a casas encantadas, brujas, circos, hoteles con vampiros o manicomios con sucesos paranormales en esta ocasión estaban jugando al despiste.
Desde luego comentar que una vez vistos los 3 primeros capítulos, estamos ante una de las mejores temporadas que se han emitido hasta la fecha, mantienen la tensión y el mal rollo en forma de falso documental. Esperamos que no decaiga en lo que resta de temporada.
Si no queréis saber nada de la temporada de American Horror Story no sigáis leyendo, no vamos a poner spoilers de los capítulos ya emitidos pero sí que vamos a hablar del tema en torno al cual gira la temporada completa.



Esta temporada va a girar alrededor de los sucesos de la colonia perdida de Roanoke en Carolina del Norte en Estados Unidos. 117 colonos (mujeres, niños y hombres) se internaron en el bosque y desaparecieron sin dejar rastro.

Roanoke fue el primer intento de crear una colonia inglesa estable en el Nuevo Mundo en el siglo XVI. Sir Walter Raleigh obtuvo el permiso de la reina Isabel I de Inglaterra fue quien organizó y financió toda la operación. Los informes de sus exploradores le hicieron escoger como ubicación de la colonia la isla de Roanoke de 46 km² y clima benigno, situada frente a la costa de lo que hoy es el estado de Carolina del Norte. En 1586 llegó a la isla un primer contingente colonizador compuesto por 75 veteranos que pronto hicieron un ataque preventivo contra los nativos de la isla. Al poco solicitaban al corsario Francis Drake pasaje hacia Inglaterra, atemorizados por las posibles represalias.



Raleigh, al que la reina solo había concedido diez años de plazo para establecer de forma exitosa su colonia en América, se apresuró a organizar un segundo grupo, esta vez de 117 colonos e incluyendo mujeres y niños. Al frente del mismo situó al artista John White. White, que era amigo de Raleigh, había participado ya en el viaje de exploración a la zona. Esta vez embarcó en la aventura a su yerno y a propia su hija, Eleanor Dare, que estaba embarazada y daría a luz a una niña en la isla.

Lo primero que el gobernador White hizo al llegar a Roanoke fue intentar restablecer las relaciones con las tribus a las que habían agredido sus antecesores, aunque sus tentativas diplomáticas no tuvieron éxito. Como consecuencia, los colonos se sentían cada vez más inseguros, y, para empeorar las cosas, los alimentos comenzaban a escasear. Ante este panorama, White decidió regresar a Londres a solicitar ayuda y víveres, y lo hizo arriesgando su propia vida al cruzar el Atlántico en una época del año desfavorable para la navegación.

Lamentablemente, una vez en Inglaterra se quedó bloqueado por la guerra con España, sin poder volver a Roanoke a pesar de hace todo lo humanamente posible. Pasarán tres años hasta que lograra desembarcar otra vez en la isla.

A su regreso, encuentra las casas de sus súbditos desmontadas y el lugar vacío. No hay signos de lucha ni un sólo resto humano a la vista. Sus compatriotas no han dejado ningún mensaje, tan solo la palabra CROATOAN grabada sobre un poste, y algo más allá, en un árbol, una sílaba: “CRO”. Los Croatoan eran una tribu cercana que siempre se había mostrado amistosa con los ingleses. Como en el poste, junto al nombre de esta tribu, no aparece grabada una cruz maltesa, signo que según habían convenido los colonos y White antes de la partida de este significaría que habían sido atacados, el gobernador piensa que esto indica un traslado de los colonos al continente, a la capital de los Croatoan.


Quiere ir a buscarlos, desea con todo su corazón volver a ver a su hija y a su pequeña nieta, pero una descomunal tormenta se aproxima, y el corsario que a duras penas ha accedido a llevarlo a Roanoke no va a esperar más. White se ve, por tanto, obligado a regresar a Inglaterra. Morirá en 1606 sin saber qué fue de su familia.

Nunca más se supo con certeza que pasó con los colonos que habitaron Roanoke, si los aniquilaron los indios, si fueron los españoles, si volvieron a casa como pudieron o si fueron acogidos por los Croatoan integrandose y formando parte de la tribu. De hecho muchos descendientes de esta tribu hoy en día se reconocen entre sus apellidos más de la mitad de los apellidos de los colonos de Roanoke y sus rasgos físicos donde muchos de ellos tienen el pelo rubio y los ojos azules no dejan muchas dudas.


Veremos si la serie consigue profundizar en la historia oculta de Roanoke o se desinfla a mitad de temporada como viene pasando en las últimas ocasiones. El magnífico reparto que tiene la serie, sin duda jugará a favor de la calidad de la misma y esperemos que no nos decepcione.

Fuente: sobreleyendas.com / wikipedia / roanokeva.gov

No hay comentarios:

Publicar un comentario