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martes, 11 de julio de 2017

Baby Driver: Música para tus oidos

 
Baby Driver se estrenó el pasado viernes en nuestro país, con un buen reparto encabezado por el enorme Kevin Spacey, Jamie Fox, Ansel Elgort en el papel protagonista, Lily James y Jon Hamm entre otros.

Dirigida por Edgar Wright, sin lugar a dudas un director diferente que nos ha dejado joyas como Scott Pilgrim contra el mundo o Zombies Party.

La historia se centra en el personaje de Baby, un chaval que conduce como nadie y que trabaja como chofer de una banda de atracadores. Un día conoce a la chica de sus sueños e intentará salir de esta vida. Como viene siendo habitual en este tipo de películas el camino no será un camino de rosas y Baby deberá tomar decisiones que afectarán a todos los que lo rodean.


La historia nos la han contado mil veces, pero lo que tiene esta película, es cómo te lo cuenta. Ese cómo no lo hemos visto tanto, el montaje de imagen y sonido es espectacular y os aseguramos que vais a disfrutar cada minuto de esta pequeña joya.

El guion también escrito por Wright está lleno de conversaciones sólidas, sustentado con buenas actuaciones en las que nos sorprendió Ansel Elgort, un joven al que hemos visto en registros más trágicos pero que aquí aguanta el protagonismo de la cinta muy bien, qué decir de Kevin Spacey a estas alturas o de Jamie Fox.

Pero el pilar absoluto de esta película tiene nombre propio: La música. Ella es el epicentro de esta película, está sonando el 90% del tiempo y en todos sus estilos, rock, pop, funkie, etc. Con un setlist de lo más variado desde Simon y Garfunkel (canción que le da el título al film de su disco Bridge over troubled water de 1970), pasando por Queen, The Beach Boys, T-Rex, Beck,  The Commodores, Blur o Golden Earring. Consiguen fusionar diálogos, explosiones, disparos o sonidos de motor con lo que está sonando en ese momento y aumentar tu inmersión en la trama.

Si querés escucharla completa podéis hacerlo en el siguiente enlace de Spotify:
 

Si tenéis ocasión de poder acudir a vuestra sala más cercana a una sesión de Baby Driver no os arrepentiréis, os evadiréis por un rato de vuestro día a día y seguro que al salir buscareis la banda sonora.

Lo mejor: Las escenas de acción, la banda sonora de la película y su integración en ella.
Lo peor: Trama muy previsible.


¡Un saludo viajeros!

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