El Renacido nos traslada a los inicios del siglo XIX, a la américa más profunda y salvaje en la que un grupo de tramperos trabajan en tierras indias cazando para recolectar pieles. Tras el ataque de una tribu nativa, la expedición se ve obligada a abandonar el campamento, y guiados por Hugh Grass (Leonardo DiCaprio) emprenden el largo camino de vuelta. Pero Grass es gravemente herido tras el ataque de un oso, y traicionado por uno de sus compañeros (Tom Hardy), es dado por muerto y abandonado a su suerte. Con su fuerza de voluntad como única arma, se verá obligado a superar todos los obstáculos que se van cruzando en su camino de regreso para poder vengarse.
La nueva obra de Iñarritu es todo un espectáculo visual, una historia llena de pausas y silencios en la que los diálogos quedan en segundo plano y la música y los sonidos de la naturaleza se convierten en uno más de los protagonistas.
La nueva obra de Iñarritu es todo un espectáculo visual, una historia llena de pausas y silencios en la que los diálogos quedan en segundo plano y la música y los sonidos de la naturaleza se convierten en uno más de los protagonistas.
La fotografía, obra del genial Emmanuel Lubezki, ganadora del Oscar en su categoría (y el tercero en su palmares después de los conseguidos por Gravity y Birdman). En ella, nos muestra unos escenarios cargados de una fría y cruda belleza, íntegramente rodados con luz natural, son capaces de trasportar al espectador a esos parajes desolados y salvajes en los que la muerte siempre está al acecho.
Los actores sencillamente soberbios. Desde un Leonardo DiCaprio justo merecedor del Oscar a la mejor interpretación, hasta un Tom Hardy que nominado, aunque no vencedor, borda su papel como antagonista.
Alejandro González Iñarritu es un maestro jugando con la cámara, paseándola entre los actores convirtiéndonos en algo más que en simples espectadores dentro de su obra, rodando escenas de gran complejidad en un solo plano, dando una fuerza y creando una tensión que deja al espectador sin aliento clavado en su butaca. El Oscar a la mejor dirección debía ser suyo.
En resumen, el Renacido es una oda a la lucha por la supervivencia, a la vida y la muerte. Una película imprescindible para esos amantes del cine de autor, de aquellos que saben apreciar un cine pausado y a los que no les molestan esos films con más duración de la debida.
Mucho más que una película de venganza.
Valoración: 8 / 10
Fran
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