La La Land por fin ha aterrizado en nuestras carteleras después de arrasar en los globos de oro y obtener 14 nominaciones a los Oscar de este año.
La historia que nos cuenta, nos la han explicado mil veces, chico conoce a chica ambos con grandes sueños en Los Ángeles, ella quiere ser actriz y él sueña con tener un local donde poder tocar el piano con la música que le apasiona. El jazz.
La magia de ésta película, obviamente no es qué te cuenta, está en cómo te lo explica. El colorido de los escenarios con esos planos secuencias en los números musicales (por citar alguno de los que más nos llamó la atención el inicial del atasco o el de la fiesta ), la fotografía que tiene y esos planos preciosistas nos regalan la vista y también los oídos porque la banda sonora sales tarareándola al final del pase de visionado.
Emma Stone está absolutamente fantástica, hace de todo y todo lo hace bien. Se defiende cantando, baila y muestra una cantidad de registros interpretativos desde los cómicos a los más dramáticos que la hacen merecedora de su nominación a los Oscars. Está muy bien respaldada por Ryan Gosling otro que lo hace casi todo bien. Además la química que hay entre ellos es más que evidente y traspasa la pantalla, algo muy complejo de conseguir.
La La Land nos devuelve los musicales clásicos con toques a Cantando bajo la lluvia, West Side Story, Grease y otras tantas que no hace tantos años llenaban las salas y es que Damien Chazelle pese a su juventud sabe qué hacer tras las cámaras. Ya nos sorprendió con Whiplash con las que nos dejó pegados a nuestras butacas a ritmo de su amado jazz, queriendo que el protagonista lograra el éxito y le diera en la cara a ese profesor tan exigente. Allí supimos que el sueño “frustrado” de Chazelle era ser batería profesional de jazz pero carecía del talento necesario, o eso dice él. Así que se volcó en su segunda pasión y que le está reportando el respeto de todo el mundo del celuloide, el cine.
La película empieza muy potente y decae un poco a mitad, pero sabe recomponerse y brindarnos un gran final que no contentará a todo el mundo, pero es un gran final. Aunque empezamos a pensar que el no haber triunfado en la música a Chazelle le ha creado algún tipo de trauma.
Sin duda es una de las películas de este año que acaba de empezar, a nosotros no nos defraudó en absoluto, arrasará en los Oscars de este año pese a que se llevará alguno que no sea del todo justo (como el guión original por ejemplo, porque como hemos comentado no explica nada nuevo) si bien es cierto que sus 14 nominaciones nos parecen excesivas.
Hacen falta más musicales de esta calidad en cartelera, que no todo son remakes o nuevas entregas de franquicias gastadas. Os avisamos que si vais a verla saldréis con ganas de bailar que luego vienen las quejas :)
Lo mejor: La química entre los protagonistas, los planos secuencia en los números musicales.
Lo peor: Pese a ser técnicamente muy buena, no arriesga en el guión mostrandonos una idea ya explotada en otras películas similares.
Un saludo viajeros!
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