Fue toda una sorpresa cuando a mediados de 2015, con tan solo unos meses de antelación, Bethesda anunció el lanzamiento de Fallout 4 rompiendo así esa costumbre de las grandes compañías de anunciar sus grandes lanzamientos con incluso años de antelación. No por ello la expectación fue menor, ya que con una concentrada campaña publicitaria, se convirtió en uno de los juegos más esperados del año.
Puede que el salto de la tercera
a la cuarta entrega no sea la revolución que supuso Fallout 3 con su predecesor,
pero hay que admitir que el salto generacional de consola ayuda enormemente en
el motor y los gráficos del juego. Muchos son de la opinión que pese el salto a
Xbox One y PS4, los gráficos no son todo que cabría esperar, pero donde a nivel visual no han conseguido llegar, es en la
generación de un mundo lleno de detalles y en los efectos durante el juego donde
se nota el gran cambio.
Fallout 4 sabe enganchar al
jugador desde el primer momento, con una historia cuidada al detalle nos sabe
transportar de un Boston “actual” al post-apocalíptico, y con lo puesto nos
arroja a un yermo en el que nos debemos buscar la vida para sobrevivir ante lo
desconocido.
Como en las anteriores entregas,
al inicio de la historia tenemos total libertad para crear nuestro personaje, pudiendo
modificar hasta el más mínimo detalle. A la hora de distribuir nuestros puntos
SPECIAL y las habilidades que iremos mejorando con las subidas de nivel, han
optado por un sistema mucho más simple, que facilita mucho la labor en ese
sentido, pero que a bien seguro no acabará de gustar a los roleros más
exigentes.
Son muchas las novedades que
durante el juego nos iremos encontrando desde buen principio, desde la
posibilidad de mejorar y modificar nuestras armas y armaduras hasta la
saciedad, hasta la creación de asentamientos para supervivientes del yermo,
aunque a mi parecer, lo que al principio es uno de los puntos más destacables,
con el paso del juego y ante la continua necesidad de crear asentamientos y
mejoras para sus pobladores, se acaba convirtiendo una labor pesada y tediosa
de la que nos acabamos cansando.
Las pequeñas mejoras del juego
también son infinitas, como poder soltar todos nuestros trastos en un mismo
contenedor, ya que disponemos de etiquetas para poder ordenar por categoría;
Ahora acercándonos a los objetos podemos ver lo que contienen sin necesidad de
“entrar” en ellos; Las servoarmaduras necesitan una batería para poder
funcionar al 100%, lo que le da un mayor realismo al juego; La recolección de
chatarra tendrá una importante función, ya de que ella sacaremos los
componentes necesarios para las mejoras y la creación de los elementos de
nuestro asentamiento; Ahora nuestro personaje tiene voz en sus diálogos, y la
alternancia de la cámara entre los personajes durante la conversación le da un
aire cinematográfico realmente logrado; Han mejorado el valor de las chapas, se
acabó el tener grandes e inútiles fortunas, ya que ahora es mucho más difícil
conseguirlas; Las conversaciones entre personajes secundarios o enemigos
mientras no interactuamos con ellos demuestran hasta qué punto Bethesda ha
prestado atención a los detalles.
Aunque con una partida de más de
75 horas, la mitad de la historia desgranada e infinidad de misiones
secundarias realizadas, me atrevo a decir que la gran novedad de Fallout 4 son las
mejoras y correcciones de bugs durante el juego, se acabó el perder misiones
por fallos durante la partida y esos cierres o cuelgues críticos que nos
obligaban a rehacerlo todo desde el último punto de guardado.
En contrapartida, algunos de los
puntos que siguen sin mejorar son pequeños detalles como el mapa de nuestra
Pip-boy, bastante parca en detalles; Algunas de las misiones secundarías, que
como en anteriores entregas se acaban volviendo repetitivas; Se echa en falta
una mayor diversidad de enemigos y criaturas; El hecho que nuestras decisiones
“éticas” tenga poca relevancia en la historia; Nuestros acompañantes siguen sin
ser demasiado espabilados a la hora del combate; La continua necesidad de crear
asentamientos y mejoras para los mismos acaba cansando; Y la escasa variedad en
las caras de los personajes secundarios lleva a tener la sensación de estar
continuamente viendo a las mismas personas.
En resumen, Bethesda ha realizado
un gran trabajo, ha mejorado un juego que ya era excelente y aunque quizás no
ha sabido explotar los recursos de las nuevas consolas, hay que admitir que la
generación de paisaje, y los espectaculares efectos climáticos lo compensan en
gran medida. Tenemos un mundo increíble por descubrir, un
micro universo propio creado al detalle en el que sumergirnos y que podemos
explorar a nuestro antojo. Fallout 4 es un RPG adictivo que nos asegura cientos
de horas de diversión, un juego que es sencillamente, imprescindible.
Disponible en PS4, Xbox One y PC. Valoración, 9 / 10
Fran
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